El Consistorio ha anunciado este domingo que la gratuidad de los servicios de la EMT para los usuarios con tarjeta ciudadana o del TIB (Transporte Interinsular de Baleares) se mantendrá a lo largo de 2025, a pesar de que la partida asignada por el Gobierno central sigue siendo "insuficiente" para cubrir los costes reales de esta medida.
La decisión se toma en un contexto de déficit acumulado en la empresa municipal de transporte que asciende a 15 millones de euros, generado por la falta de una financiación adecuada durante los dos años de vigencia de la medida.
El equipo de Gobierno de Palma ha lamentado lo que considera una medida "oportunista" del Ejecutivo central de Pedro Sánchez, que ha anunciado la continuidad de la gratuidad del transporte público a escasos días de finalizar el año, sin consensuarla con las comunidades autónomas ni con los municipios.
Además, califica de "especialmente grave" que no se haya abonado aún ni un solo euro de la bonificación correspondiente a 2024, lo que ha forzado a la EMT a recurrir a un crédito extraordinario de 15 millones para cubrir el déficit.
La aportación estatal destinada a Baleares en los últimos dos años, que asciende a 18 millones de euros, no ha cubierto la totalidad del coste de la gratuidad en Palma.
Según el Ajuntament, sería necesario un incremento de esta cifra hasta los 25 millones anuales para cubrir los gastos reales, especialmente teniendo en cuenta el constante aumento de usuarios del servicio.
Mientras que en 2019 el número de pasajeros se situó en 43 millones, en 2024 se espera cerrar el año con alrededor de 60 millones, un aumento significativo que incrementa la presión sobre el sistema de transporte.
El déficit financiero generado por la gratuidad condiciona la capacidad de la EMT para garantizar un servicio de calidad y para cumplir con el compromiso del actual equipo de Gobierno de recuperar las frecuencias y líneas suprimidas en legislaturas anteriores.
En este sentido, el Ajuntament advierte que, si el Gobierno central no incrementa su aportación, el déficit podría seguir creciendo en 2025, afectando directamente la sostenibilidad del servicio y su capacidad para adaptarse al aumento de la demanda.
La prolongación de la gratuidad también dificulta la puesta en marcha de mejoras necesarias, como la recuperación de líneas emblemáticas como la 15 y la 20, o la mejora de la línea 19.
Estas actuaciones forman parte de la hoja de ruta de movilidad que el actual equipo de Gobierno considera esencial para ofrecer un transporte público eficiente y accesible para todos los ciudadanos.
El concejal municipal de Movilidad, Antonio Deudero, ha subrayado que "las decisiones unilaterales y poco planificadas del Gobierno central condicionan gravemente la política de movilidad de Palma, repercutiendo tanto en los ciudadanos como en los trabajadores de la EMT".
A este respecto, ha reiterado el compromiso del equipo de Gobierno de exigir una gratuidad "real y sostenible" que no implique perjuicios financieros para los palmesanos, ni comprometa la calidad del servicio.