Las autoridades kazajas han informado que al menos 42 personas han fallecido y alrededor de una treintena han sobrevivido al accidente y han sido trasladadas a hospitales locales, algunas en estado crítico y requiriendo cuidados intensivos. Los equipos de emergencia han respondido rápidamente al siniestro, haciendo frente a un incendio en el lugar que ha sido sofocado por los bomberos.
Antes del accidente, la tripulación del avión había reportado problemas en el sistema de control y había solicitado un aterrizaje de emergencia en Aktau. A las 08:35, hora local, habían enviado una señal de socorro indicando fallos técnicos, y a las 08:49 habían solicitado el aterrizaje de emergencia. Lamentablemente, a las 09:28, la aeronave se ha estrellado.
Las causas exactas del accidente aún están bajo investigación. Se manejan hipótesis preliminares, como la posible explosión de un balón de oxígeno a bordo o una colisión con una bandada de pájaros. La aerolínea y las autoridades aeronáuticas han estado colaborando para esclarecer los detalles del siniestro.
Entre los ocupantes del vuelo se encontraban ciudadanos de diversas nacionalidades: 37 azerbaiyanos, 16 rusos, 6 kazajos y 3 kirguises. Las identidades de las víctimas y supervivientes han estado siendo verificadas, y las autoridades se han puesto en contacto con las familias para brindarles apoyo e información.
Se ha establecido una comisión para investigar las causas del accidente y evaluar las medidas de seguridad vigentes en las operaciones aéreas de la región.