El Ayuntamiento de Inca ha aprobado, en el pleno de noviembre, el presupuesto general para 2025, que alcanza los 43.498.400,95 euros, un 17,54 por ciento más que en 2024, consolidándose como el presupuesto más elevado de la historia de la capital del Raiguer.
El alcalde, Virgilio Moreno, ha destacado que este presupuesto refleja el compromiso con una ciudad moderna, inclusiva y dinámica. “Dejamos atrás los efectos de la COVID-19 y nos centramos en impulsar la economía local, apoyando a inqueros e inqueras, empresas, autónomos y comercios para generar oportunidades a todos los niveles”, ha señalado.
El Ayuntamiento destinará más de 7 millones de euros a inversiones, marcando un récord histórico. Entre las actuaciones más relevantes destacan, la Reforma del Teatre Principal y construcción de una nueva plaza; la construcción de 480 nuevos nichos en el cementerio municipal; la compra de solares en Molins para futuros aparcamientos; la instalación de una pérgola fotovoltaica en el Palau d’Esports; la continuación de la compra de terrenos del Constància, la reforma de la plaza dels Pobladors; la pavimentación de calles y compra de contadores digitales de agua; y las mejoras en el Museo del Calzado y de la Industria para garantizar su accesibilidad.
Según Moreno, estas inversiones “permitirán transformar el municipio, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y construir un futuro más justo”.
El presupuesto pone el foco en políticas sociales, seguridad y sostenibilidad. Se destinarán 1.600.000 euros en beneficios fiscales, la mejora del contrato de recogida de residuos y 800.000 euros destinados a políticas relacionadas con el agua; y la creación de cinco nuevas plazas de oficiales de policía y continuidad del apoyo a la vigilancia privada.
Además, se consolidan las subvenciones para la rehabilitación de fachadas y barrios, junto a una nueva ayuda nominativa de 40.000 euros para la Cooperativa Pagesa.
Con este presupuesto, Inca refuerza su compromiso con el desarrollo sostenible y la transformación del territorio, garantizando servicios básicos como alumbrado, limpieza y jardinería, mientras se enfrenta a desafíos históricos como el déficit de aparcamiento.
El pleno también ha ratificado que las inversiones previstas son “la clave para construir un Inca más inclusivo, moderno y dinámico”, según el alcalde. El 2025 promete ser un año crucial para consolidar el progreso de la capital del Raiguer.