Según han confirmado fuentes judiciales, el presunto estafador se ha negado a declarar ante el juez de Palma en la comparecencia por videoconferencia que se ha celebrado desde Madrid, a donde llegó procedente de Alemania custodiado por agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Oficina Sirene.
El instructor ha ratificado la orden de ingreso en prisión acordada en 2022 para Llinàs, sobre quien pesaba una orden europea de detención y entrega. Han sido los agentes de la Oficina Sirene quienes, en virtud de una orden europea de detención y entrega (OEDE), le han escoltado desde el país germano, donde se encontraba privado de libertad.
De acuerdo con las pesquisas, desde 2018 Llinás empleó una empresa de alquiler de vehículos de la que era administrador, Autoclick, para vender de forma fraudulenta más de 1.500 vehículos, con los que obtuvo unos 40 millones de euros de beneficios.
El empresario ha aterrizado en Madrid y ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma --cuyo titular se ha hecho cargo de las pesquisas-- de forma telemática desde los juzgados de Madrid, según ha adelantado Diario de Mallorca y han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas.
No obstante, por indicación de su letrado, Tomeu Salas, Llinás se ha negado a declarar. El letrado ha alegado indefensión al no haber tenido acceso a la causa y ha solicitado que su cliente sea puesto en libertad.
Por otra parte, la Fiscalía y la cuarentena de acusaciones particulares personadas en el procedimiento han solicitado que ingrese en prisión provisional como supuesto autor de un delito de estafa. Por el momento no ha trascendido la decisión del juez.
Llinás fue detenido el pasado octubre en Taiwan y posteriormente fue trasladado a Fráncfort, donde ha pasado cerca de un mes en prisión provisional a la espera de que se llevara a cabo su traslado a España.