Uno de los temas centrales de la jornada ha sido el bajo porcentaje de consumo de producto local en el sector turístico, actualmente estipulado en un mínimo del 3 por ciento por la Ley de Turismo de Baleares. Según Joan Company, presidente de Asaja Baleares, es necesario mirar más allá de esta cifra, ya que "la sostenibilidad del sector pasa por el consumo local".
Algunos hoteles ya han alcanzado porcentajes del 20 al 25 por ciento en consumo de productos locales, demostrando que es posible superar la meta inicial. "El trabajo conjunto entre productores y cadenas hoteleras es el primer paso para un modelo más sostenible", ha asegurado Company, quien ha destacado que el reto está en equilibrar los intereses de ambos sectores: "El hotelero querrá comprar lo más barato y el payés intentará vender a un precio rentable".
La vicepresidenta de la FEHM, María José Aguiló, ha señalado que esta jornada busca no solo promover acuerdos entre empresas y productores, sino también identificar las barreras operativas para resolverlas de manera conjunta. "El objetivo es fortalecer la planificación y consolidar el consumo de producto local, no solo en hoteles, sino también en restaurantes y en la administración pública", ha afirmado Aguiló.
Jerónima Bonafé, presidenta de Cooperativas Agroalimentarias de Baleares, ha destacado la importancia de esta colaboración: "Deberíamos considerar este encuentro como un hito histórico para acercar al sector hotelero y al agroalimentario".
Además de los hoteles, los productores han destacado la necesidad de que la administración pública también se sume a este compromiso. Sebastià Ordines, presidente de Unió de Pagesos, ha reclamado que el sector público adopte el mismo porcentaje mínimo de consumo local exigido a los hoteles: "La compra pública para escuelas, residencias y centros de día debería ser también de producto local".
Ordines ha subrayado que producir en Mallorca tiene costes más elevados que en la península, algo que debería considerarse al planificar estas iniciativas.
Miquel Coll, presidente de Apaema, ha puesto el foco en la falta de presencia del producto ecológico en el sector hotelero. Según ha explicado, los hoteles boutique y de lujo lideran la demanda de este tipo de productos debido al perfil de su clientela, más sensibilizada con el medioambiente. "El sector hotelero debe actuar como tractor del sector primario, impulsando el crecimiento y la profesionalización de las explotaciones locales".
Asimismo, ha advertido sobre los riesgos de abandono del campo mallorquín ante la presión inmobiliaria y energética: "Solo podremos revertir esta situación si la actividad agraria se vuelve rentable".