A pesar de la ruptura del acuerdo de legislatura con Vox, las negociaciones entre el Partido Popular (PP) y Vox parecen estar avanzando de manera positiva. Aunque el apoyo definitivo de Vox aún no está garantizado, parece claro que, al menos, podría haber una abstención por parte de este partido. Como contraprestación a su apoyo, el PP se ha comprometido a intensificar la lucha contra la okupación, un tema que ha cobrado gran relevancia en la agenda pública y que la ciudadanía reclama con insistencia.
Además, Vox ha planteado la exigencia de que la comunidad autónoma realice pruebas de determinación de la edad a los menores que llegan a Baleares en patera. En particular, han solicitado que se lleven a cabo pruebas dentales, argumentando que son más fiables que las pruebas óseas que se han estado realizando hasta ahora. Sin embargo, esta cuestión no está bajo la competencia del gobierno autonómico, sino que es responsabilidad de la Administración central. Las pruebas se llevan a cabo por orden judicial y a instancias de la Fiscalía, lo que limita la capacidad de la comunidad autónoma para implementar esta exigencia.
El portavoz parlamentario socialista, Iago Negueruela, tira de clichés para criticar los presupuestos del Govern, a quien acusa de ser peor que Robin Hood pero al contrario, que roba a los pobres para dárselo a los ricos.
A pesar de las tensiones políticas y las exigencias de diferentes partidos, se espera que los nuevos presupuestos sean aprobados antes de final de año. Esta aprobación proporcionará estabilidad y un margen de maniobra al ejecutivo del PP, lo que podría facilitar la implementación de políticas y proyectos necesarios para el desarrollo de la Comunidad Autónoma.