El turismo se introdujo en la barriada de Son Gotleu en lo que el conductor debió pensar era un "modo incógnito": con las luces apagadas, los retrovisores plegados y circulando a muy poca velocidad y haciendo movimientos extraños, lo que provocó las sospechas de los agentes actuantes que dieron el alto al vehículo.
Sin embargo, y lejos de obedecer, el turismo se dio a la fuga y fue perseguido por varias calles hasta que logró ser interceptado tras lo que puedo comprobarse que sobre el conductor, un venezolano, pendía una orden de ingreso en prisión y que, además no tenía carné de conducir, por lo que fue detenido.
En el coche se hallaba también una pareja la que se cacheó. A la mujer se la incautaron cinco bolsas con estupefacientes (tusi, éxtasis, cristal y cocaína) y otra con joyas, por lo que también fue arrestada por un delito de tráfico de drogas.
Se investiga ahora el origen y propiedad de las joyas localizadas.