Encabezando la marcha, una pancarta mostraba el lema de la protesta junto a una imagen de Mazón boca abajo, vestido con el chaleco de emergencias, en una crítica simbólica por su respuesta a las inundaciones que han golpeado a 75 municipios y dejado más de 200 víctimas mortales, así como miles de damnificados. Entre quienes portaban esta pancarta se encontraban representantes de entidades y comunidades afectadas directamente por la tragedia.
Desde la plaza del Ayuntamiento, la manifestación ha recorrido las principales calles del centro de la ciudad. El destino final ha sido la plaza Manises, donde se encuentra el Palau de la Generalitat, la sede del Gobierno valenciano, en un gesto de reclamo directo a las autoridades.
Una vez allí, se ha leído un manifiesto elaborado por las 65 organizaciones convocantes y otras 83 que se sumaron posteriormente, en el que se enumeraron las demandas y críticas hacia el manejo de la emergencia.
A lo largo del recorrido, se han escuchado consignas de protesta y se ha podido observar la llegada de columnas de manifestantes desde diferentes barrios y localidades vecinas, muchas de ellas duramente afectadas por las lluvias e inundaciones de los últimos días. Con un ambiente de indignación y unidad, los manifestantes han exigido responsabilidades políticas y una atención adecuada para los damnificados.