Alrededor de las 22.00 horas, una menor se encontraba sentada en el interior de un portal en el de la barriada de Camp d'en Serralta, en Palma, y observó a un hombre acercándose hacia ella con los pantalones bajados y sus genitales a la vista mientras le gritaba "abre la puerta".
El hombre empezó a golpear la puerta y empezó a masturbarse y llegó incluso a tratar de forzar la entrada para acceder al interior del portal. La menor huyó a su domicilio y contó lo sucedido a sus padres.
Una testigo que trabaja en un establecimiento frente al portal presenció los hechos y vio al hombre dirigirse hacia su local con la misma actitud por lo que se refugió detrás de la barra. En ese momento, un cliente le recriminó la actitud y el hombre salió del lugar.
Tras ello, el presunto autor se dirigió a otro local, exigiendo entrar en los baños, manteniendo una discusión con el personal hasta que se fue a la vía pública.
En ese intervalo de tiempo la madre y una hermana de la menor salieron a la calle para intentar retener al hombre, a quien recriminaron lo que había hecho. El hombre reaccionó propinando un puñetazo a la mujer.
En ese momento, un agente de la Policía Nacional fuera de servicio que estaba por allí tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo y acudió a socorrer a las víctimas e interceptar al hombre.
A su llegada, el policía observó al hombre que estaba forcejeando con dos mujeres. Se identificó como policía y lo retuvo hasta que una patrulla llegó para arrestarlo.