EDITORIAL

No se puede ser optimista con los compromisos de Pedro Sánchez con Baleares

Martes 29 de octubre de 2024

La reunión entre la presidenta de Baleares, Marga Prohens, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantenida el pasado viernes en el Palacio de la Moncloa, es de gran importancia para abordar la agenda balear que el Govern plantea como una prioridad. En este contexto, la colaboración institucional es esencial.

En este encuentro, Prohens abordó temas urgentes para la Comunidad Autónoma, como la financiación y los convenios ferroviario y de carreteras. Estos asuntos y otros muchos, tienen gran impacto en los servicios públicos y en la calidad de vida de la población.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de ambas partes por entablar un diálogo cordial y de la promesa de constituir comisiones bilaterales, persisten dudas sobre la viabilidad de estos acuerdos, debido a la inestable situación política y económica en la que se encuentra el Gobierno central, conformado por PSOE y Sumar.

Persisten dudas sobre la viabilidad de estos acuerdos, debido a la inestable situación política y económica en la que se encuentra el Gobierno central

La falta de un sistema de financiación actualizado, vencido hace ya una década, y la incertidumbre sobre la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025, dejan a Baleares en una posición compleja, donde la necesidad de soluciones concretas no se compadece con la situación de bloqueo presupuestario. Y aún más vulnerable y débil es la posición del Ejecutivo central, sin una mayoría clara en el Parlamento y expuesto a los caprichos, exigencias y chantajes de los grupos minoritarios, esencialmente independentistas.

La ciudadanía balear merece un compromiso firme por parte del Estado y un entorno de colaboración efectiva entre administraciones. El diálogo institucional debe ser un medio para construir políticas públicas duraderas que brinden estabilidad y crecimiento, pero el Gobierno de Pedro Sánchez no garantiza estabilidad pues está a merced de vicisitudes políticas fuera de su control.

Las promesas de apoyo deben traducirse en compromisos reales y tangibles, algo que Madrid no puede comprometerse a hacer dada su fragilidad parlamentaria. Así pues, es difícil ser optimistas ante cualquier anuncio hecho por Pedro Sánchez, hombre, por lo demás, de poca palabra y proclive al cambio de opinión; más aún cuando se trata de negociaciones con el PP.


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