Mallorca se enfrenta a un desafío creciente en cuestión de movilidad. Según el último informe del Consell de Mallorca sobre la capacidad de carga de la red viaria, el tráfico en las carreteras de la isla ha alcanzado cifras récord, superando incluso los niveles prepandémicos. En 2023, la Intensidad Media Diaria (IMD), que mide la cantidad de vehículos en las principales rutas, registró un aumento del 3,7 por ciento desde 2019. Este incremento se traduce en una IMD de 13.182 vehículos diarios, una cifra nunca antes vista en la isla. Para hacer frente a esta situación, el Consell propone una serie de medidas para descongestionar las carreteras, que incluyen la creación de carriles exclusivos para el transporte público y la mejora de la red de transporte interurbano.
La IMD muestra un notable incremento en toda la red de carreteras, y los puntos de acceso a Palma, junto con los principales destinos turísticos, son los tramos más afectados. Con este escenario, el Consell ha reforzado su apuesta por el transporte público, al que se ha asignado una subvención que ha permitido su gratuidad desde 2021.
La gratuidad del transporte público, implementada como parte de las estrategias de movilidad sostenible, ha demostrado ser altamente efectiva. Según datos del Consorcio de Transportes de Mallorca (CTM), la demanda de viajes en tren y metro ha experimentado un crecimiento del 100 por 100 entre 2021 y 2023, mientras que el uso de autobuses interurbanos ha cuadruplicado sus cifras en el mismo período. Actualmente, el transporte público en Mallorca cubre alrededor del 9,7 por ciento de los desplazamientos diarios, con una media de 127.295 viajes en una semana tipo de julio, cuando se registra el pico de movilidad interurbana. No obstante, este éxito ha planteado nuevos desafíos en la capacidad y la calidad del servicio.
La estrategia de movilidad del Consell ha priorizado la expansión y mejora de las rutas interurbanas, especialmente en aquellas zonas con acceso limitado al transporte público. En el marco del Plan de Movilidad Sostenible, se han incrementado los kilómetros recorridos por las rutas de autobuses y se han introducido líneas que conectan Palma con municipios más pequeños o menos accesibles, tales como Inca, Llucmajor y Santa Margalida. Sin embargo, los datos del estudio reflejan que este incremento de rutas no ha sido suficiente para cubrir la demanda explosiva generada por la gratuidad del transporte público, especialmente en áreas de alta concentración de turistas en verano.
A pesar de los refuerzos, el incremento en la oferta de transporte público ha sido inferior al aumento de la demanda. Esto ha derivado en una situación en la que, en temporada alta, algunos servicios no logran cubrir la demanda, dejando pasajeros sin poder acceder a autobuses en municipios como Calvià y Alcúdia. Ante esta situación, el Consell planea nuevas licitaciones para aumentar la capacidad del transporte público y ajustar las frecuencias en las rutas clave.
Una de las soluciones prioritarias para mejorar la movilidad en Mallorca es la creación de carriles exclusivos para el transporte público y vehículos de alta ocupación (VAO). Esta medida se implementará inicialmente en las principales vías de acceso a Palma y en rutas con niveles elevados de saturación. El objetivo es que los autobuses y vehículos con más de dos pasajeros puedan circular en carriles exclusivos, reduciendo el tiempo de viaje y facilitando un tránsito más ágil. La propuesta tiene un doble beneficio, no solo descongestiona el tráfico, sino que también incentiva el uso del transporte público y la práctica de compartir vehículos entre residentes y turistas.
Además de los carriles exclusivos, el Consell de Mallorca ha propuesto una serie de medidas complementarias para aliviar la carga de tráfico en las zonas más saturadas. Creación de nuevos estacionamientos disuasorios, conectados con el centro de la ciudad mediante líneas de autobuses exprés. Con esto el Consell espera que reduzcan en un 10 por ciento el tráfico de entrada a la capital.
También se ampliará la red ciclista con la expansión de los carriles en zonas urbanas y municipios próximos a Palma. Actualmente, Mallorca cuenta con 82 kilómetros de vías ciclistas, y el objetivo del Consell es duplicar esta cifra para incentivar una movilidad activa y sostenible entre residentes y turistas.
Se impulsarán campañas, por parte del Consell, de concienciación para fomentar prácticas de movilidad compartida, como el carpooling.
La movilidad sostenible es una de las principales metas del Consell de Mallorca. La implementación de estas medidas no solo busca aliviar la congestión en las carreteras, sino también reducir la huella de carbono generada por la alta dependencia del coche privado. La inversión del Consell en transporte público, que ya supera los 30 millones de euros anuales en subvenciones, se complementará con fondos destinados a la creación de infraestructuras como los carriles exclusivos, los aparcamientos disuasorios y la ampliación de rutas de autobuses.
El Consell espera que la combinación de medidas sostenibles permita reducir en al menos un 15 por ciento el uso del vehículo privado en Palma y sus alrededores para el año 2030. Esta ambiciosa meta, sin embargo, dependerá de la capacidad de respuesta de la red viaria para adaptarse a las nuevas demandas de movilidad y del compromiso tanto de los ciudadanos como del sector turístico en la transición hacia un modelo de transporte más eficiente y ecológico.