Los hechos tuvieron lugar en Son Gotleu el pasado mes de julio, y no ha sido hasta ahora cuando la Policía Nacional ha localizado a uno de los dos agresores. El detenido es un joven de 23 años y se le acusa de un delito de tentativa de homicidio.
Todo empezó con una broma. El que acabó siendo la víctima, sujetó al joven por detrás, y este le dijo que eso no le había hecho ninguna gracia. En ese momento, la broma quedó ahí y cada uno se fue a su casa. Sin embargo, poco después, de madrugada, apareció el joven, acompañado de un familiar, en el domicilio de quien le gastó la broma.
Iban armados con una barra de hierro y una navaja. Primero le golpearon con la barra de hierro en la cabeza, tirando a la víctima al suelo. Una vez en el suelo, y con la víctima totalmente aturdida, el ahora detenido aprovechó para asestarle una puñalada en el abdomen y salir corriendo del lugar.
Un familiar de la víctima lo trasladó a un centro hospitalario, donde fue ingresado de urgencias debido a la gravedad de las lesiones y sometido a una intervención quirúrgica. Los presuntos autores amenazaron a la víctima para que no interpusiera denuncia, hasta que finalmente el hombre lo hizo transcurrido un tiempo de los hechos.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones y, fruto de ellas, lograron identificar a los denunciados, llevando a cabo gestiones para su localización. De ese modo, el pasado lunes los agentes localizaron a uno de los investigados, concretamente a quien indicó el denunciante que le asestó la puñalada. Le detuvieron como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio. El detenido pasó a disposición judicial donde se decretó prisión provisional para el mismo.
Los agentes continúan con las gestiones para localizar al otro investigado, emitiendo una requisitoria para su localización y detención.