Marga Prohens ha dejado claro en el Debate de Política General de 2024 que es una gobernante ambiciosa cuando se trata de responder a las demandas ciudadanas que la llevaron a ganar las elecciones. En su primera intervención como presidenta del Govern, ha mostrado su determinación para seguir liderando un cambio estructural en Baleares, una Comunidad Autónoma que ha sufrido las consecuencias de la parálisis política durante los últimos años bajo el liderazgo Francina Armengol.
Uno de los temas más destacados ha sido el transporte ferroviario, donde Prohens ha logrado mostrar las contradicciones y las promesas incumplidas de su predecesora. Durante los ocho años de gestión del Pacte, el tren fue uno de los estandartes de su política de movilidad sostenible, pero las promesas quedaron en papel mojado. No se colocó ni un metro de vía férrea nueva, dejando patente la ineficacia de un Govern que prometió conectar mejor las principales localidades de Mallorco con un transporte público eficiente y de alta densidad.
Prohens no solo ha criticado este incumplimiento, sino que ha asumido la responsabilidad de llevar adelante un proyecto ferroviario real y tangible, que responda a las necesidades de la población residente y no únicamente de los visitantes, como sostiene que hacía el tranvía presentado por Armengol antes de las elecciones de 2023.
Durante los ocho años de gestión del Pacte, el tren fue uno de los estandartes de su política de movilidad sostenible, pero las promesas quedaron en papel mojado.
Más allá de las palabras, el Govern ha tomado la iniciativa en áreas clave como la vivienda, el turismo y la sostenibilidad. Mientras los partidos de la oposición parecen atrapados en debates del pasado y en mantras como que el PP baja impuestos a los ricos, Prohens está lanzando propuestas que miran hacia el futuro, con el claro objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Es evidente que Prohens se presenta como una líder con capacidad y, sobre todo, con el coraje necesario para impulsar un cambio real en Baleares. Y no se amilana por los vaivenes de Vox, un grupo absolutamente dividido que no podrá torpedear la acción del Govern sin pagar un altísimo coste electoral.