En sus conclusiones, se apunta que la incipiente mejora de la sequía prolongada que ha afectado a gran parte del campo español y una cierta moderación de los costes de producción se están traduciendo en unas estimaciones más positivas para la campaña 2024-2025.
El Informe Sectorial Agroalimentario, que han coordinado los economistas de CaixaBank Research Judit Montoriol y Pedro Álvarez, realiza un análisis de la producción prevista en esta campaña para los diferentes productos agrarios y constata la recuperación de los cereales de invierno, que se situarán en un nivel algo superior al promedio de las últimas cinco temporadas. También se prevé una mejora en el aceite de oliva, cuya producción descendió un 58,6% en 2023 disparándose el precio.
A pesar de ello, la producción de algunos cultivos sigue lastrada por unas condiciones hidrológicas adversas, teniendo en cuenta que aún un 12,2% del territorio español se encuentra en situación de sequía prolongada. Más allá de los factores coyunturales, el informe destaca que la evolución del sector sigue estando muy condicionada por importantes retos (falta de mano de obra, impacto del cambio climático, adaptación a nuevas exigencias regulatorias, etc.) que limitan su capacidad de crecimiento de forma más estructural.
Por su parte, la industria alimentaria también comienza a reactivarse (la producción industrial creció un 1,9% interanual en la primera mitad de 2024), gracias a la moderación en el crecimiento de los costes de producción. Este buen comportamiento también se refleja en las cifras del mercado laboral: la industria alimentaria ha creado cerca de 10.000 empleos en el último año hasta agosto.