Según ha informado la Jefatura Superior en una nota de prensa, la presunta extorsión comenzó el pasado jueves, en un piso en Palma. Cuando ya estaban los dos en el inmueble, comenzaron a realizar tocamientos sexuales consentidos, hasta que el ahora detenido la emprendió a golpes con la víctima mientras grababa la escena con el móvil.
La víctima logró frenar la agresión y pidió al otro joven que borrara el vídeo. Sin embargo, éste le pidió 1.000 euros a cambio, además de un teléfono de alta gama, un IPhone 14. Tras acceder, el presunto autor le pidió otros 2.000 euros, unos auriculares y un ordenador portátil y lo hizo amenazándole con tirarlo por el balcón.
La víctima presentó una denuncia y al día siguiente avisó a la policía porque el presunto autor volvía a estar en su domicilio, aunque los agentes no lo localizaron. El perjudicado denunció los hechos a la Jefatura de la Policía Nacional y adjuntó un parte de lesiones leves.
Más tarde, al comprobar que el chico se encontraba en el inmueble como si nada hubiese pasado, decidió llamar al 091. Una patrulla se personó en el lugar, y tras las indicaciones del varón, arrestó al sospechoso por un delito de extorsión.