Los hechos ocurrieron el pasado 25 de agosto y el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha concluido la investigación constatando la muerte accidental del niño en la piscina de adultos, comunicada con la infantil y vigiladas por sendos socorristas.
Sin embargo, durante las pesquisas, se ha conocido que el menor accedió nadando desde la zona de niños a la de adultos en un momento en el que los dos socorristas habían abandonado su puesto momentáneamente dejando las piscinas sin vigilancia.
Los agentes han informado a los socorristas de los derechos que les asisten como presuntos autores del delito y se les ha tomado declaración como investigados tras lo cual la causa ha pasado a un juzgado.