Los hechos tuvieron lugar sobre las 8:30 horas cuando un hombre, de nacionalidad marroquí y 37 años de edad, se puso en contacto con la Policía Local informando de que el hijo de su pareja, un colombiano de 17 años, había amenazado a los convivientes de la casa con un cuchillo jamonero para luego encerrarse en el baño.
A la llegada de una patrulla de la Policía Local, los agentes intentaron convencer al joven para que saliera del cuarto de baño y depusiera su actitud pero no obtuvieron respuesta.
Así las cosas, los agentes accedieron al baño tras tomar las debidas precauciones pero fueron recibidos con el menor blandiendo el cuchillo y amenazándoles con matarlos si se acercaban.
Dado el cariz que estaban tomando las cosas, los agentes se retiraron y solicitaron ayuda a una dotación de la Unidad de Intervención Inmediata, unidad que por su experiencia y equipamiento son los más indicados para intervenir en situaciones similares.
Mientras esperaban la llegada de esta Unidad, los agentes hablaron con el menor y consiguieron que desistiera de su actitud y se entregara voluntariamente.
Al cabo de unos minutos apareció la madre del joven y esta les explicó que hacía pocos días que había ingresado en un centro de menores y aprovechando un permiso no había regresado. El muchacho no aceptaba tal ingreso, culpando de su situación al resto de la familia, y de ahí su reacción violenta.