cuando un hombre que había causado una serie de molestias y altercados en un local de la zona fue invitado a abandonarlo y se negó a hacerlo.
El hombre inició una discusión con los empleados del local que le pedían que lo abandonara, sacó un spray pimienta (que se usa para autodefensa) y empezó a rociar el interior del establecimiento. Después de usar el spray, huyó.
Cuando la Policía Nacional se personó en el local, el hombre ya no estaba, pero pocos minutos después de que los agentes se marcharan, regresó.
Como los responsables volvieron a echarlo del local, volvió a rociar el interior con el spray, y los empleados volvieron a avisar a la Policía.
Cuando los agentes se presentaron por segunda vez, localizaron al protagonista de los altercados a escasos metros del establecimiento y lo detuvieron por un delito de allanamiento de domicilio de persona jurídica. Además localizaron el spray utilizado entre sus pertenencias