Este verano le será más fácil y llevadero si en el contacto interpersonal tiene en cuenta las siguientes reflexiones. Sé que las sabe y lo ha leído, otra cosa es que haya optado por practicarlo. No lo intente, hágalo, la vida le será más liviana y probablemente más satisfactoria. Recuerde que vivimos sólo un ratico. Exprimalo.
Para llevarse mejor con el prójimo.
Aunque los objetivos son de matrícula de honor y para no frustrarse, le sugiero que intente aprobar, no sacar el cum laude. Según los gurús de la autoayuda, - copio literalmente-, la finalidad sería: aumentar la calidad de las relaciones interpersonales, prevención de conflictos, mejorar el respeto y el espacio de interacción de crecimiento conjunto durante este verano a pesar del estrés meteorológico y el estrés familiar. Y sobre todo prevenir el depredador síndrome postvacacional
1-Principio de autonomía personal: ayúdate a ti mismo y los demás te ayudarán.
2-Principio de prevención de dependencias No hagas por los demás aquello que son capaces de hacer por sí mismos.
3-Principio de bumeran. Todo lo que haces a los demás te lo haces a ti mismo.
4-Principio del reconocimiento de la individualidad y la diferencia. No hagas por los demás aquello que te gusta a ti: pueden tener gustos distintos.
5-Principio de moralidad. No hagas por los demás aquello que no quieres que te hagan a ti.
6-Principio de auto aplicación previa. No podrás hacer ni dar a los demás aquello que no eres capaz de hacer ni darte a ti.
7-Principio de limpieza relacional. Tenemos la responsabilidad de hacer limpieza de las relaciones ficticias, insanas y que obstaculizan nuestro crecimiento como personas.
Sobre el respeto: Hay suficiente cantidad de esa preciosa sustancia para todos.Al igual que muchas hambrunas, la escasez del respeto es obra humana; a diferencia del alimento, el respeto no cuesta nada. Si es un valor que no tiene precio y tan necesario ¿Entonces por qué escasea?
¿Porqué pre-ocuparse?
O estás enfermo o no lo estás, Si no estás enfermo no tienes porqué preocuparte. Si lo estas, seguirás vivo o morirás. Si vives no tienes porqué preocuparte. Si te mueres irás al cielo o al infierno. Si vas al cielo no tienes porqué preocuparte.
Si vas al infierno, estarás tan ocupado saludando a los amigos que no tendrás tiempo de preocuparte.
Y recuerden aun, aquí y ahora que estamos en victoria transitoria porque nunca hemos estado en doma y menos aún en quejorrea lacrimógena y patética.