La operación se inició gracias las denuncias vecinales en las que se informó a la Policía de la gran cantidad de gente que acudía a un determinado domicilio “supuestamente” para adquirir estupefacientes.
A raíz de tales denuncias se puso en marcha una investigación en la que los agentes comprobaron que un hombre, que vivía en esa dirección, frecuentaba de forma asidua un bar de la zona y “trapicheaba” con dichas sustancias en la vía pública.
Con toda la información recabada, la Policía Nacional llevó a cabo un registro en el domicilio del sospecho, quien acabó detenido después de comprobar que portaba encima doce dosis de heroína, dos dosis de cocaína y dinero en efectivo.
Además, en el registro del domicilio se localizó una balanza de precisión y más dinero.
En la casa se halló también a otro hombre en cuya habitación se localizaron cinco bellotas conteniendo heroína en roca, así como una bolsa con otros dos trozos de la misma sustancia y una balanza de precisión, por lo que también fue detenido.