Los trenes de Mallorca (SFM), como es habitual en verano, ha cambiado sus horarios y frecuencias para este mes de agosto. El cambio de horarios se instauró en el año 2013 debido a la bajada de demanda durante el verano. Entre el 1 y 31 de agosto, se establecerán en tren 65 salidas desde y hacia Palma. Por otra parte, se mantienen las horas de salida del primer y último servicio, al igual que las frecuencias durante el fin de semana.
El caso es que, durante este periodo, se lleva a cabo una reducción en la frecuencia de los trenes semidirectos y también el número de paradas en muchos casos (entre Marratxí y Palma).
Este jueves es el primer día y las quejas de los pasajeros no se han hecho esperar: "Ni un hueco para estar de pie", comenta una pasajera; "el tren iba tan lleno que me ha sido imposible entrar y he tenido que esperar al siguiente", comenta otro pasajero. Es un problema que se está convirtiendo en habitual cada vez que se llevan a cabo los cambios de horarios.
La Asociación de Usuarios de Tren de Mallorca ha emitido un comunicado manifestando su malestar:
"Queremos expresar un año más nuestro malestar por la reducción de frecuencias de trenes que ha comenzado hoy día 1 de agosto, ruto de la mala dotación y mala planificación en la contratación de personal suficiente que lleva años arrastrando SFM. Hoy, los primeros trenes de la mañana, imprescindibles para mucha gente que va a trabajar, han acumulado retrasos importantes. A partir de Inca en dirección a Palma, los trenes ya salían llenos y en posteriores estaciones ha quedado gente en los andenes sin poder subir al tren".
Aseguran que es un problema que no es nuevo y que se produce año a año: "El año pasado, el recorte de frecuencias en verano ya supuso un grave problema para muchos usuarios del tren y la empresa era consciente de que la insuficiente contratación de personal, este año, volvería a ser un problema para los usuarios".
"Las necesidades de realizar desplazamientos no desaparecen para la gente trabajadora en verano y la alternativa que nos proponen es utilizar el coche privado, la más cara y la peor para el ambiente. No es admisible que una empresa pública cuya función es prestar un servicio diario durante todo el año a la ciudadanía, planifique reducir los servicios por falta de personal y organice jornadas de trabajo extra por cada día", concluyen.