Los agentes se desplazaron hasta el lugar después de que las víctimas avisaran de que su vivienda había sido ocupada, ha informado el cuerpo policial este domingo en una nota.
Los moradores habían abandonado su domicilio por la mañana y cuando regresaron al mediodía no pudieron abrir la puerta, debido a que alguien había roto la cerradura y la había cambiado.
Las víctimas comenzaron a golpear la puerta para ver quien había en el interior y localizaron a cuatro personas. Dos de ellas manifestaron a los policías que compraron la vivienda y que todavía no habían podido traer sus enseres personales.
Diversos vecinos dieron fe de que las víctimas llevaban años viviendo allí y que habían escuchado ruidos.
La víctima, junto con su compañero de piso, manifestaron que en el interior de la vivienda tenían todos sus enseres personales, así como dinero para afrontar sus gastos, mostrando fotografías a los agentes, habiendo sido todo ello robado, encontrándose la casa vacía de enseres personales.
Todas las cerraduras de las puertas del interior de la vivienda se encontraban también fracturadas, por lo que los agentes detuvieron a los cuatro sospechosos.