La investigación del caso comenzó en diciembre del año pasado a raíz de una denuncia ante el grupo de Distrito de Oeste de la Policía Nacional por la desaparición de diversas joyas, dinero en efectivo y un bolso de un domicilio de Palma.
Los denunciantes, que eran los hijos de los afectados, explicaron desde un principio que sospechaban de la mujer que ayudaba a sus padres en las tareas diarias.
Cuando ya estaba en marcha la investigación, los denunciantes aportaron unas fotos colgadas de redes sociales, en las que se veía a la cuidadora de la que sospechaban llevando puesto un bolso idéntico al sustraído.
Cuando los policías le tomaron declaración, en un primer momento la mujer achacó la falta de los objetos en el domicilio donde trabajaba al descuido de sus empleadores: "Habrán sido ellos que no saben donde lo han dejado”, afirmó.
Los investigadores lograron corroborar que había sido la cuidadora la que estuvo sustrayendo todos los objetos de las víctimas y averiguaron además que también había hecho lo mismo en otro domicilio de Palma a otra persona.
Una vez recabadas todas las pruebas, la mujer fue detenida este martes como presunta autora de dos delitos de hurto.