Con ocasión de su comparecencia en la comisión de investigación del caso Koldo en el Congreso, Negueruela ha defendido la compra de las mascarillas para uso "civil y extrahospitalario", no para su empleo sanitario durante la pandemia de covid-19.
El Govern autonómico balear de la pasada legislatura, a raíz de la crisis sanitaria mundial, compró por 3,7 millones de euros a la empresa Soluciones de Gestión, principal investigada en el caso Koldo, una partida de 1,5 millones de mascarillas que fueron almacenadas y caducaron sin utilizarse, según el relato ofrecido este lunes, también en el Congreso, por el exdirector general del Servicio Balear de Salud (Ib-Salud) Manuel Palomino.
Negueruela ha defendido todo el proceso de contratación realizado por el ejecutivo de Armengol y ha sostenido que el Govern de Marga Prohens (PP) dejó caducar intencionadamente el expediente de reclamación activado por la administración socialista.
El Servicio Balear de Salud (Ib-Salud) reclamó a la empresa el pago de 2,6 millones de euros, la diferencia del coste entre las mascarillas FFPP2 y las quirúrgicas entregadas.
Con ocasión de su respuesta a los grupos, Negueruela ha dicho que él nunca conoció ni tuvo contacto alguno con Koldo García, exasesor del ministro de Fomento y presunto comisionista de Soluciones de Gestión.
También ha subrayado que ningún conseller ni la presidenta supo de la investigación abierta por la Guardia Civil por esta compra, ni tampoco de la visita que los agentes de la UCO realizaron a la misma sede del Ib-Salud para recabar información.
Negueruela ha manifestado que Palomino nunca le habló de Koldo y que él mismo habló durante esa etapa con muchos asesores, altos cargos y secretarios de Estado por la gravedad de esta crisis sanitaria y económica.
Esta compra de mascarillas, ha argumentado, se hizo con el fin de contar con un "stock" para que la población balear las pudiera usar en la fase de desescalada ante la falta de material de las farmacias, aunque finalmente no hizo falta y a día de hoy siguen almacenadas.
También ha mantenido que nunca se repartieron, aunque el diputado de Vox Jorge Campos ha leído un documento del Ib-Salud de marzo de julio de 2023 en el que se afirma que el Ministerio de Trabajo certificó que como no servían para uso sanitario el Ib-Salud comunicó "a los centros logísticos sanitarios dependientes la retirada de la distribución de estas mascarillas".
Negueruela ha apoyado a Palomino al afirmar que "es muy difícil" recordar por el tiempo transcurrido quién fue la primera persona del Ministerio de Fomento que se puso en contacto con el entonces director de Presupuestos del Ib-Salud para ofrecerle una partida de mascarillas procedente de China y darle el contacto de Koldo García.
El actual portavoz socialista en Baleares ha subrayado que su partido es "el primero" interesado en que se aclare este caso y, de hecho, ha interpuesto sendas demandas contra Soluciones de Gestión y el actual director general del Ib-Salud, Javier Ureña (PP), por dejar expirar el expediente de reclamación tras recibir "presiones" de la empresa, según recoge el auto del juez de la Audiencia Nacional que investiga esta causa.
Para el PP, representado en la comisión por su diputado José Vicente Marí, el Govern permitió un "pufo" de casi 4 millones de euros en la compra de unas mascarillas a una trama "corrupta" que, finalmente, caducaron en un almacén.
Para los diputados de Sumar MÉS y ERC Vicenç Vidal y Francesc-Mar Álvaro, respectivamente, el Govern balear de Armengol fue "víctima de una estafa", por lo que hay que "ir al fondo de la cuestión".
"Es extraño que entre la Guardia Civil en la sede del Ib-Salud y no lo sepa el Govern", ha apostillado Álvaro, que ve "muchos ángulos muertos" en este caso.