Hace años hablé con un responsable de UNESCO en España sobre el tema de la Tauromaquia. Me reconoció muy serio y digno, hasta escandalizado diría yo, que UNESCO jamás reconocería como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad un asunto tan sangriento como el de los toros pese a su universalidad. Luego cada uno volvió a su localidad. Yo en la segunda fila y el en la barrera, ya que no era cuestión de perderse aquella faena de José Tomás.
Reconozco que es una putada que te nombren ministro de Cultura cuando es un ministerio que no decide nada, porque es competencial, residual y por tanto un cementerio de elefantes o en este caso de desechos de tienta, nunca mejor dicho. Teniendo además en cuenta que de las 17 comunidades autónomas, 12 son de la derechona, lo que también sería motivo suficiente para cabrearse por darte el puesto.
El de Cultura es un ministerio que sirve para lo que sirve, calentar el bollate y que ingenuos como el que escribe, se entretenga con las ocurrencias del garçon del Lycée Française de Pedralbes, y preguntarse tanto interés por parte de la Yoli por ponerle ahí (Los rumores capitalinos, siempre maledicentes, cada vez son más clamorosos). El muchacho es pinturero y resultón y a nuestra Top Model con cartera, le gusta achuchar y besuquear. Eso lo sabe hasta el Papa de Roma.
Poner a un neurótico con ínfulas al frente es lo que tiene. Las obsesiones tienen un origen personal y desconocemos si lo de los cuernos tiene reminiscencias más íntimas y humillantes. ¡Vete tú a saber! Quitar un Premio Nacional no tiene mayor problema. El siguiente volverá a instaurarlo, pero de momento sirve para que hablen de uno. Dalí opinaba que “el que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos”.
Me parece que cualquier reclamación que se haga en cuestiones de arte y patrimonio van a ir a saco roto, más que nada porque como de cultura no tiene putaidea ni falta que le hace, después de tanta majadería en los últimos meses , van a ser los de de Patrimonio los que se queden en la trinchera aguantando los palos del sombrajo y más tirados que un Kleennex . Pero como en el IPCE son funcionarios con la piel muy dura, pueden con esto y más.
Pido paciencia. Todavía tenemos mucho por delante. A lo mejor pretende arremeter contra el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad Español, aunque humildemente creo que lo de las procesiones de Semana Santa no corren riesgo porque entre costaleros ya hay mucha mujer, a pesar de que no se sabe nada de transgéneros y otras opciones que se quieran deslomar acarreando pasos procesionales.
Parece que la colonización romana también se acepta como animal de compañía y que Zarzuela tampoco peligra. La Paella, el Flamenco y las Fallas dejan mucha pasta y como la cetrería mola al primo Mohamé (ya saben, el de Pegasus), tampoco le veo con arrestos de encabronarlo.
Queda lo del galeón San José, conflicto en el que España ni sabe por dónde empezar ni por donde le caen las pedradas. Si esperamos que sea el ministerio de Asuntos Exteriores me preocuparía, porque como el asunto estuviese en manos de compañeros de promoción del muchacho , si estamos condenados a que España sea burla, mofa y befa Around the World, cosa que es presumo que es lo que el chaval pinturero espera y anhela con una pulsión que resulta cansina.
En su momento esta revista decidió no publicar más noticas de los ataques de los Ecocretinos y Ecofascistas porque las campañas de RR.PP,. se pagan y aquí no entró ni un euro. No obstante, tener a un neurótico incompetente intentando manejando los asuntos de Cultura y Patrimonio es una oportunidad inestimable y me parecería un delito privar a mis lectores de tanta risión gratis.
Les aseguro que dos añitos más de pelele, van a dar para mucho. Sólo lamento que Berlanga nos dejara hace 14 años.
Jorge Llopis, pecadosdelarte.com