Las ejecuciones de 37 criptojudíos de Mallorca en Ciutat se desarrollaron en tres fechas distintas de 1691, si bien la jornada más trágica tuvo lugar el 6 de mayo de ese año. De hecho, esa jornada es conocida como 'Sa Cremadissa', ya que la mayoría de víctimas fueron quemadas ese día, en casi todos los casos tras haber sido ajusticiadas previamente a garrote, si bien hubo tres personas que fueron quemadas vivas, en concreto, el rabino Rafel Valls, Catalina Tarongí y su hermano Rafel Benet.
Las otras 34 víctimas fueron Pere Onofre Cortès, Miquel Valls, Francisca Cortès, Catalina Pomar, Isabel Cortès, Catalina Bonnín, Mariana Cortès, Teresa Cortès, Isabel Martí, Rafel Josep Cortès, Ana Martí, Rafel Crespí Cortès, Onofre Cortès, Maria Forteza, Isabel Cortès, Isabel Bonnín, Francisca Forteza, Rafel Agustí Pomar, Melcior Josep Forteza, Francisca Cortès, Violant Martí, Miquel Martí, Rafel Ventura Cortès, Isabel Pomar, Isabel Tarongí, Isabel Martí, Juana Cortès, Margarita Tarongí, Beatriz Cortès, Violant Forteza, Isabel Aguiló, Francisca Martí y Magdalena Forteza.
Tendrían que pasar más de tres siglos para que todas estas personas fueran honoradas públicamente por las instituciones isleñas. Cabe recordar, en este sentido, que el 5 de mayo de 2011 se celebró en el Consolat de Mar un acto oficial en recuerdo de dichas víctimas, que contó con la presencia del entonces presidente del Govern, el socialista Francesc Antich; el rabino Nissan ben Avraham —descendiente de la familia Tarongí— y el rabino Joseph Wallis —descendiente de Rafel Valls—, entre otras personas.
Con posterioridad, en septiembre de 2018, se inauguró una placa en la Plaza Gomila con la siguiente inscripción: "A la memoria de los treinta y siete chuetas ejecutados en este lugar en 1691 por razón de sus creencias".
El acto de este domingo ha sido organizado por la Comunidad Judía de les Illes Balears y ha contado con el apoyo del Ajuntament de Palma y del Instituto de Relaciones Culturales Baleares-Israel. En primer lugar, ha intervenido el presidente de la Comunidad Judía de les Illes Balears, Ari Molina, quien ha expresado su preocupación por las muestras de antisemitismo que, a su juicio, están teniendo lugar en Mallorca desde el reciente empeoramiento de la situación en Oriente Medio.
Cabe recordar que el 7 de octubre del año pasado Hamás atacó a Israel por sorpresa y sin previo aviso, en una agresión armada que supuso el asesinato en un solo día de 1.200 personas judías, la mayoría civiles, según determinaron las propias autoridades de Israel. Paralelamente, Hamás secuestró a más de 200 personas en aquella trágica jornada. Por su parte, la respuesta armada del Ejecutivo que preside Benjamín Netanyahu a aquel ataque ha provocado hasta el momento la muerte de más de 34.000 personas palestinas en la Franja de Gaza.
Partiendo de este contexto, que ha suscitado numerosas protestas propalestinas en todo el mundo, Molina ha lamentado que tanto los servicios religiosos en la sinagoga de Palma como las celebraciones judías o las conferencias sobre Israel en espacios públicos no se puedan desarrollar "con normalidad" en Mallorca desde hace siete meses, siendo siempre necesaria, además, la presencia policial para proteger a la comunidad judía isleña que acude a dichos actos. Asimismo, ha denunciado el regreso de "consignas homicidas" contra los chuetas, como por ejemplo "del río al mar".
Tras el discurso de Molina, se ha dirigido a los asistentes el periodista y escritor Miquel Segura, que ha agradecido explícitamente la presencia de la presidenta del Govern, Marga Prohens, en el acto de este domingo. "Más de 20.000 personas, en la Mallorca de hoy en día, descendemos, directa o indirectamente, de las víctimas de la masacre antijudía y antichueta del 6 de mayo de 1691", ha recordado, tras haber señalado que han pasado ya 333 años, "un tercio de milenio", de 'Sa Cremadissa'.
"Lo hemos contado muchas veces, pero aún no basta, porque la mayoría de los mallorquines de hoy ignoran o quieren ignorar lo que pasó aquel día. Y también lo que vino después y durante muchos años", ha proseguido Segura, para aportar seguidamente un dato poco conocido, en concreto, que ninguno de los responsables directos de aquella matanza era mallorquín. Todo ello, en el marco histórico de una "tríada nefasta" de fanatismo, miedo y ambición de riqueza. "¡Ay de la Mallorca que calla, que ha callado demasiadas veces a lo largo de su historia", ha enfatizado.
Aun así, ha valorado a continuación muy positivamente que el pasado mes de septiembre el Parlament hubiera aprobado, por unanimidad, una proposición no de ley presentada por el Partido Popular, que en su punto primero señalaba que la Cámara autonómica reconocía públicamente que "históricamente se ha producido una grave injusticia de marginación y discriminación con los descendientes de origen judío".
Para Segura, el momento actual es de esperanza, pero también de dificultad. "Nuestros pasos nos pueden conducir a la restauración de la memoria de la Mallorca judía y conversa o pueden precipitarnos al abismo del olvido", ha concluido con convicción.
La siguiente persona en intervenir en el homenaje de este 5 de mayo ha sido la historiadora Laura Miró, quien ha subrayado que "ha vuelto" el miedo entre la comunidad chueta de la isla, debido al "incremento de los actos de odio y de retórica antisemita" contra dicha comunidad. También ha criticado el regreso de "estereotipos y prejuicios" que parecían ya superados hacía tiempo. A partir de esta realidad, la solución debería ser "rechazar el odio en todas sus formas".
Tras las citadas alocuciones, ha intervenido la presidenta del Govern, quien ha acudido al acto junto con su hija pequeña, Blanca. "Hace algo menos de cuatro meses nos reunimos en el Consolat para conmemorar el Holocausto, el martirio, pasión y muerte de seis millones de judíos en el mayor crimen colectivo que ha conocido la Humanidad", ha recordado, para añadir: "Hoy volvemos a congregarnos para conmemorar 'Sa Cremadissa', lo que podríamos denominar 'el pequeño Holocausto' que sufrieron los descendientes de los judíos conversos de Mallorca".
"Hoy seguimos denunciando cualquier señalamiento, venga de donde venga, venga de quien venga", ha recalcado Prohens, que ha hecho un llamamiento a trabajar "todos juntos" contra la intolerancia. "Nos tendréis a vuestro lado, no estáis solos", ha sintetizado a continuación, dirigiéndose a todos los presentes.
Entre los cargos políticos que han asistido al acto cabe citar a la portavoz adjunta del PP balear, Marga Durán; la regidora de Participación Ciudadana del Ajuntament de Palma, Lourdes Roca, y las ediles de Vox en Cort Gari Durán y Jero Mayans.
El homenaje a los 37 chuetas ejecutados en 1691 ha acabado con el rezo de una oración —en lengua hebrea—, en una jornada en la que Israel conmemoraba, por su parte, el Día de la Shoá o Día del Recuerdo del Holocausto, que tiene lugar cada 5 de mayo. "¿Sabemos cómo recordar a las víctimas, su soledad, su impotencia? Nos dejaron sin dejar rastro, y nosotros somos ese rastro", afirmó en cierta ocasión el gran escritor Elie Wiesel, superviviente de los campos de exterminio nazis. Ese rastro se ha hecho hoy también presente en la Plaza Gomila, entre la remembranza, la fe y la melancolía.