Tras empatar hace siete días en su visita a la pista del filial del Barça, los mallorquines han arrancado el encuentro dominando (4-2) si bien los gallegos han reaccionado para completar una remontada (4-7) cuya ventaja han sabido conservar durante toda la tarde.
Después de lograr una máxima ventaja de cinco goles (5-11), los visitantes se han marchado al descanso con una cómoda renta (11-14).
Tras el paso por los vestuarios, los isleños han buscado, sin éxito, recortar distancias ante un rival que ha aguantado las acometidas con una solida defensa.