En el primer caso, los presuntos autores tenían las claves de acceso de sus compañeros de la aplicación que utilizan tanto alumnos como tutores y padres para comunicars entre sí, además de acceder a material escolar.
Haciéndose pasar por ellos, enviaron mensajes fuera de tono a estudiantes ,tales como amenazas o proposiciones sexuales. En otra ocasión, hicieron lo mismo pero esta vez para insultar a uno de los profesores.
Las víctimas alegaron que ellos no habían sido, y ante ello el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación, en colaboración con el centro, logrando identificar a los verdaderos autores, todos menores de edad, comprobando que habrían accedido desde otros dispositivos en su titularidad.
También se ha detenido a un tercer menor, por haber grabado y publicado en redes sociales un vídeo íntimo de un compañero en las duchas compartidas sin su consentimiento. La vícitma se dio cuenta y pidió que borrase el vídeo, a lo que este hizo caso omiso.
Ya se ha dado traslado de todas las denuncias y las diligencias policiales a Fiscalía de Menores.
La Policía recuerda la importancia de insistir en que las credenciales de acceso a cuentas personales en internet son privadas e intransferibles y que introducirse sin permiso en los perfiles de otras personas es un delito contemplado en el código penal. Conviene recordar que la toma de fotografías en una esfera íntima, a terceros, sin su consentimiento para después difundirlas, como es el caso descrito anteriormente, también es una conducta delictiva con su correspondiente pena pero que, dada la condición de menor de la víctima podría incluso ser considerada un tipo de distribución de pornografía infantil, lo cual agrava enormemente el hecho.