La decisión del Govern de adelantar la fecha de inicio del período de riesgo alto de incendios forestales es una actuación prudente y apropiada, ante la creciente amenaza de incendios en Baleares. Este movimiento anticipado, que ha llevado a adelantar la campaña antiincendios al 15 de abril, refleja una respuesta responsable y preventiva ante las elevadas temperaturas y las condiciones propicias para la propagación de incendios en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.
La medida adoptada permite implementar medidas preventivas de forma inmediata, lo que puede ser crucial para prevenir incidentes y minimizar el impacto de posibles desastres.
El adelanto de la campaña antiincendios viene aparejado con la capacidad de las autoridades para adaptarse al cambio climático y a las condiciones climáticas extremas que cada vez son más frecuentes. Este enfoque es esencial para mitigar los riesgos asociados con eventos climáticos adversos y proteger el medioambiente.
Sin embargo, la prevención de los incendios forestales no es algo que corresponda únicamente a la Administración. Está claro que a los gobernantes son responsables de las políticas adecuadas en materia de prevención y extinción de incendios, pero es crucial promover la concienciación pública sobre la importancia de prevenir incendios forestales y adoptar prácticas responsables en el manejo del fuego.
La anticipación en la campaña antiincendios establece prohibiciones concretas en el uso del fuego en terreno forestal y restricciones de quemas controladas en zonas agrícolas, que son exigibles a toda la población y que son de crucial importancia en la prevención.
El adelanto en 15 días de la fecha habitual de inicio del periodo de riesgo algo de incendio es un paso correcto en la defensa del medioambiente y en la prevención de riesgos ante las elevadas temperaturas, pero es toda la sociedad la que está llamada a evitar toda actuación que comprometa el patrimonio natural y que suponga un riesgo de incendio.