Cavalli comenzó a dedicarse a la moda desde muy joven y en 1970 creó su propia marca que destacaba por la creatividad y que tuvo un gran impacto en las pasarelas más prestigiosas del mundo.
El diseñador hacía gran uso de las pieles y de los bordados y destacaba por sus vestidos largos, con transparencias y vistosos escotes que han marcado una larga temporada la moda internacional. El italiano vendió la marca en 2015 cuando se retiró a la vida privada.
Además, fue el fundador de una línea joven, Just Cavalli en 1998 y de la división Roberto Cavalli Home, que fue presentada en el Salone del Mobile en 2012.