En conjunto, el incendio, que se inició hacia las 12:20 horas del miércoles, ha quemado casi 4,2 hectáreas de pinar y obligó a desalojar a una docena de personas que residían en cinco viviendas de la zona.
A primeras horas de la tarde quedó estabilizado el incendio, lo que permitió que cuatro de esas personas, residentes en la parte de Canyamel, pudieran ya regresar a sus hogares. Los demás afectados podrán hacerlo ahora al haber quedado controladas las llamas.
La nueva situación de control permitirá también el regreso a sus parques de parte de los efectivos de Bombers de Mallorca que han participado en las labores de extinción. Así, han llegado a actuar hasta 11 bomberos, 3 cabos, 1 sargentos y 2 técnicos, que han hecho uso de 6 vehículos pesados y 4 vehículos ligeros.