SOCIEDAD

Baleares tiene la tasa de escolarización universitaria más baja de toda España

(Foto: J. Fernández-Ortega).

Daña su competitividad

Laura del Amo | Sábado 20 de abril de 2024
Baleares tiene un problema que sufre hace ya mucho tiempo y que no parece que vaya a mejorar de momento: una tasa de escolarización universitaria muy baja. De hecho, la más baja del Estado. Así lo asegura el sociólogo Lluis Ballester, para quien esta situación nos posiciona a largo plazo en una situación de pérdida de cualificación que daña la competitividad del archipiélago. La solución, a su juicio, pasa por afrontar la cuestión desde varios ángulos complementarios que tengan en cuenta la especial complejidad que tiene el archipiélago.

Ballester subraya que la tasa de escolarización universitaria de Baleares "es casi la mitad de una comunidad como Canarias, que podría ser en cuanto a mercado de trabajo muy parecida a la nuestra". Entonces, ¿cuál es la causa del problema?

Este sociólogo de la UIB apunta a "un mercado de trabajo que muy rápidamente ofrece la fantasía de que puedes tener la vida resuelta". "Pero solo la tienes en condiciones de baja cualificación, porque entras muy joven en el mercado de trabajo y eso significa una cierta hipoteca de tu futuro porque formarse posteriormente en un proceso de larga duración es cada vez más difícil cuando estás trabajando", advierte.

Y lo peor para Ballester es que esa percepción significa también un mayor abandono escolar prematuro, que es el abandono inmediatamente posterior a la etapa obligatoria educativa.

El problema no es, a su juicio, una falta de oferta educativa. "Hay de todo. Y de hecho viene gente de fuera a formarse en el sector turístico. Tenemos un nivel de formación sanitaria excelente, ahora ya en todos los niveles, y tenemos una formación muy buena en ciencias, te puedes formar por ejemplo en una amplia variedad de opciones en salud. Y todo ello tanto en el ámbito público como en el privado".

"El mercado de trabajo nos hace una pequeña trampa"

Entonces, ¿por qué esa tasa tan baja? "El mercado de trabajo nos hace una pequeña trampa", asegura Ballester, y pone un ejemplo. "Galicia es un mercado de trabajo mucho menos dinámico que nosotros, pero tiene oferta industrial, desde las conservas al textil. Ha rebajado su abandono escolar prematuro en un 20 por ciento, mientras que nosotros seguimos con tasas muy elevadas", apunta.

De hecho, este sociólogo señala que el archipiélago tiene déficit personal sanitario, tanto de enfermería como de medicina, "y vienen de fuera necesariamente porque no damos abasto. ¿Por qué no se forma la gente en eso cuando sabes que vas a salir de enfermería, fisioterapia o medicina con trabajo seguro? Porque el mercado de trabajo ofrece muy rápido una solución aparentemente fácil, pero de baja cualificación".

Preguntado sobre si las administraciones públicas de las Islas hacen lo suficiente para afrontar este problema, Ballester asegura que "es muy difícil hacerlo, porque también debería hacerlo el sector empresarial. Tal vez en algún momento el empleador haya pensado que es mejor alguien un poco menos formado y más barato. Pero tal vez también lo hace la Administración".

Por ello, para Lluis Ballester, "hay que cambiar esa mentalidad, porque a largo plazo la formación de cualificación medio-alta es esencial para tener un futuro como comunidad, para ser competitivos y que la gente se quede aquí".

Y dado que es "uno de los retos de futuro de nuestra comunidad", Lluis Ballester apuesta por abordarlo desde todos los ámbitos: "con más recursos, conciencia pública, conciencia en el sector empresarial y conciencia dentro de las familias". Sobre estas últimas, señala que "si tu hijo ha encontrado trabajo, en lugar de decirle genial, se le puede decir 'te vamos a ayudar, espera, fórmate más'. Ese apoyo familiar para dilatar el proceso de formación es importante".

"Baleares tiene una complejidad más elevada que otras comunidades"

En todo caso, tanto esta como otras cuestiones deben abordarse, según Ballester, teniendo en cuenta la "complejidad" que presenta la sociedad balear. "A veces se hace mención solo a una variable o a otra respecto a otras comunidades, pero Baleares tiene una complejidad más elevada que otras".

"Por ejemplo, la movilidad territorial es muy intensa, lo que hace que entre un 8 y un 10 por ciento de los chavales cambien de barrio o de pueblo cada año, y esto genera desarraigo. También conviven muchas lenguas diversas; castellano y catalán es lo de menos, hay algunos centros educativos que gestionan una población de alumnado con 40 o 50 lenguas diferentes y con tradiciones culturales muy diversas; eso es de una complejidad brutal y requiere de necesidades de adaptación", apuntan.

"A veces se nos compara de manera muy injusta no solo con Finlandia, sino con resultados educativos de Salamanca, una sociedad mucho más estable, con una tasa de inmigración muy baja, con una permanencia de la población en las comunidades muy elevada, y con un mercado de trabajo menos dinámico pero mucho más estabilizado...todo eso hay que tenerlo en cuenta", considera.

"La complejidad añade tensión a los sistemas: al educativo, al sanitario, al del mercado de vivienda", apunta Ballester, que puntualiza que "Madrid y Barcelona tienen mucha complejidad, sí, pero las dimensiones de sus mercados de vivienda son tan grandes que no viven esa tensión como la vivimos nosotros, allí te puedes desplazar más lejos y llegar en tren a tu trabajo, aquí no existe esea posibilidad", concluye Ballester.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas