Guerrero ha comentado que la primavera será "más cálida de lo normal" en comparación al periodo 1991-2020, con una temperatura media en este trimestre sobre los 18 grados. Por su parte, "las precipitaciones serán normales".
En concreto, durante la primera parte de la primavera llegarán más frentes y borrascas, mientras que durante la segunda mitad contará con días más soleados, largos y temperaturas suaves, "aunque pueden venir lluvias acompañadas de barro y alguna ola de calor", ha recalcado Guerrero.
Los modelos con los que trabaja la Aemet vaticinan que haya en el conjunto del Archipiélago en el mes de abril unas precipitaciones que dejen alrededor de 41 litros por metro cuadrado, luego, en mayo se desciendan a los 33 l/m2, y que en junio se registren 15 l/m2.
En el caso del invierno, ha sido el segundo más cálido desde hace 63 años en Baleares, mientras que en varias estaciones de Mallorca y en San Joan de Labritja se ha convertido en "el más cálido desde que hay registros". Además, es el segundo más seco en Ibiza en 71 años.
En cuanto a la Semana Santa, Guerrero ha adelantado que hay señales de precipitación en los modelos meteorológicos. Por tanto, "no se descartan algunas precipitaciones y unas temperaturas suaves alrededor de los 16 grados". No obstante, a medida que se vaya acercando la fecha, se concretará con datos más fiables el espacio y tiempo de tales lluvias.