La Policía Local de Palma ha explicado que los hechos tuvieron lugar en 2022 cuando una de sus dotaciones fue requerido por la Policía Nacional para denunciar unas infracciones de tráfico cometidas por el conductor, quien no portaba su documentación encima.
El hombre aportó entonces su filiación de forma verbal y los policías comprobaron que, efectivamente, el nombre aportado se correspondía con el de una persona que poseía un permiso de conducir tipo B en vigor, así que los agentes formularon dos denuncias por las infracciones de tráfico y el conductor las firmó con el nombre facilitado y en presencia de los agentes de la Policía Nacional.
Posteriormente, dado que el denunciado no había presentado un documento físico que acreditara fehacientemente su identidad, los agentes de la Policía Local realizaron las indagaciones necesarias para verificarla y así se descubrió que no se correspondía la identidad facilitada con la del conductor parado y multado, a quien se citó en calidad de investigado por la comisión de un presunto delito de falsedad documantal.
El conductor se negó a declarar mientras que el perjudicado por la utilización ilegítima de su DNI declinó denunciar los hechos por lo que todo el asunto quedó listo para el juicio, que se celebró el pasado 28 de febrero de 2024 y en el que el acusado se conformó con la pena y fue condenado a una multa de 2160 euros.