y que recientemente había mostrado un notable deterioro físico y emocional, ha informado el Ayuntamiento de Marratxí.
Una patrulla acudió al domicilio indicado por los vecinos, que encontraron cerrado y sin luz en el interior. Dado que nadie respondió al llamar al timbre y ante la posibilidad de que el hombre estuviera en peligro, un agente saltó el muro de entrada y penetró en la vivienda por una pequeña ventana, a dos metros de altura, en la parte trasera de la casa y abrió al resto de policías.
Una vez dentro, hallaron al propietario en una de las habitaciones, en estado inconsciente y con signos de haber sufrido un aparatoso golpe en la cabeza.
Gracias a la rápida respuesta de los agentes y a los primeros auxilios realizados, el personal sanitario del 061 pudo estabilizar al anciano y trasladarlo al Hospital de Son Llàtzer para recibir atención médica. Este lunes sigue ingresado y evoluciona favorablemente.
Los agentes localizaron a un familiar al que informaron de los hechos y que acudió al centro médico para hacerse cargo del afectado y a quien se le comunicó que las llaves de la vivienda las tiene un vecino.