EDITORIAL

La situación de Armengol es insostenible

Martes 05 de marzo de 2024

Hace pocas semanas, los socialistas de Baleares liderados por Francina Armengol lamentaban que el nombre de la Comunidad Autónoma estuviera en las principales portadas de los periódicos y en los informativos de televisión y radio, con motivo de la crisis interna sufrida por el Grupo Parlamentario de Vox en el Parlament. Tenían mucha razón en su queja, pues las Islas Baleares estuvieron innecesariamente de actualidad y por nada bueno.

Ahora, tras el escándalo por la compra de mascarillas a la empresa Soluciones de Gestión, por indicación del Ministerio de Transportes que entonces dirigía el todopoderoso Secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, cuyo asesor Koldo García fue detenido hace dos semanas acusado de graves delitos de corrupción, el nombre de Baleares se vuelve a ver salpicado de noticias negativas que implican de forma directa al Govern que presidió la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol.

La avalancha de informaciones que van conociendo sobre la gestión de la compra de mascarillas fraudulentas, con el pago de 3,7 millones de euros con cargo a los fondos europeos Feder, son de enorme gravedad. Y lejos de dar explicaciones, Armengol hace algo que nunca había hecho hasta ahora, que es permanecer oculta y guardar silencio, lo cual acrecienta las sospechas.

En este contexto, es lógico que el Partido Popular reclame la dimisión de la presidenta de la Cámara Baja, pues al margen de cualquier implicación legal por la que pudiera verse afectada la expresidenta de Baleares y secretaria general del PSIB-PSOE, su situación política es insostenible y la inhabilita de facto para ejercer sus responsabilidades como tercera autoridad del Estado desde la presidencia de una de las dos cámaras legislativas.

Ni Armengol ni el PSOE pueden pretender que la ciudadanía haga como que aquí no ha pasado nada, pues hace justo una semana el exnúmero dos del partido y exministro José Luis Ábalos, ha sido obligado a dejar el Grupo Parlamentario e incorporarse al Grupo Mixto, ante las informaciones que evidencian una clara responsabilidad política, derivada de las actuaciones presuntamente delictivas de un muy cercano colaborador suyo.

La posición política de Armengol, según las graves irregularidades que se van conociendo del caso, como la no reclamación a la empresa contratista durante varios años, hasta el día antes de abandonar el poder en Baleares, o la certificación falsa sobre los servicios prestados por la empresa ahora investigada por la Justicia, entre otros aspectos muy espinosos y comprometidos, no es en absoluto mejor que la de Ábalos.

Y por si no fuera suficiente, la decisión comunicada este lunes por la tarde de la Fiscalía Europea, de abrir una investigación sobre los contratos del Servicio de Salud de Baleares con la trama de Koldo García, que el Govern Armengol sufragó con fondos Feder, abre otro frente judicial de enorme gravedad y fin incierto.

De ahí que no le quede más salida digna que presentar su dimisión como presidenta del Congreso.


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