El derribo de estas construcciones supone recuperar una parte de la playa en su estado natural anterior a esta intervención, sin romper la homogeneidad del resto de ocupaciones preexistentes.
Paralelamente, se ha llevado a cabo el mantenimiento de la segunda pérgola, ubicada en medio del paseo marítimo, y de la segunda pasarela, que se encuentra al final de este. También se han efectuado tareas de restauración en el entarimado de madera que caracteriza el paseo.
Las obras, adjudicadas por concurso público a la empresa Amer e Hijos S.A. por 255.000 euros, se iniciaron el mes de noviembre del 2023 y han durado tres meses.