Al volver a su taxi, comprobó que la clienta había olvidado una chaqueta y un bolso con su documentación. A pesar de la agresión, el taxista decidió devolverle sus pertenencias.
El taxista logró averiguar el domicilio de la mujer a través de una vecina y se dirigió hacia allí, pero no la encontró. Una vez que la Policía Local llegó al lugar, acompañaron al taxista al domicilio de la clienta, localizando finalmente a la madre de la presunta agresora, de nacionalidad francesa y 27 años de edad, quien abonó los 50 euros debidos.
Identificados plenamente todos los implicados, el taxista desistió de formalizar denuncia por la agresión. No obstante, se informó a ambas partes de que los hechos, constitutivos de un presunto delito leve de lesiones, se pondrían en conocimiento de la autoridad judicial.