Para frenar la violencia física y verbal la FFIB ha iniciado una campaña en contra de lo que considera "episodios desagradbles vividos las últimas semanas" en el fútbol balear.
Cada fin de semana, la FFIB organiza 750 partidos en los que están involucrados 35.550 federados y federadas en fútbol y fútbol sala, y aunque "el porcentaje de incidentes conflictivos es muy bajo, el fútbol no se ve exento de comportamientos intolerables por parte de nuestra sociedad y manchan nuestro deporte. Imágenes desagradables que se viralizan y cuyos casos son sancionados por el Comité de Competición".
En un comunicado, la federación lamenta que "el mayor daño es a nuestro fútbol base, que ve como se normalizan los insultos y los gritos y, en ocasiones, acaban en violencia".
Para el presidente de la FFIB, Pep Sansó, “el fútbol no puede permitir que se normalice la violencia verbal, ni tolerar imágenes como las que ha se han vivido recientemente en cuanto a violencia física; comportamientos que nada tienen que ver con lo valores que promueve el fútbol".
La campaña podrá verse tanto en redes sociales como marquesinas de autobuses y vallas publicitarias, así como medios de comunicación, con la que pretende, además, "hacer reflexionar a todos".
La FFIB ha adelantado que propondrán de nuevo a la Comisión Delegada una modificación del Código Disciplinario, como hicieron el pasado 20 de junio y el 30 de octubre del año pasado, donde se adaptaron las sanciones a la Ley 2/2023, de 7 de febrero, de la Actividad Física y el Deporte de les Illes Balears”