En Ibiza, el acto reivindicativo comenzó a las 18.00 horas en las instalaciones del club bajo el lema "Salvem Es Club Nàutic', y como una de las acciones que está llevando a cabo la entidad deportiva, social y cultural para que se le adjudique la gestión, que ahora está en concurso público.
El encuentro ha contado también con el apoyo presencial de otros clubs náuticos, con la asistencia de los presidentes del Real Club Náutico de Palma, del Club Nàutic de Maó, de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares y también de España. Además, han estado representantes de ‘Un mar de posibilidades’, un proyecto socio-terapéutico que acerca el mar a personas con necesidades especiales o en riesgo de exclusión social.
Con el director de la entidad, Vicent Canals, como maestro de ceremonia, el arquitecto Elías Torres ha sido el encargado de trasladar las reivindicaciones denunciando que "la especulación, el consumismo, la pretensión y la exhibición" han hecho casi desaparecer la forma de vida y la cultura de Ibiza, incluso convirtiendo las antiguas tradiciones "con escenografías sin alma".
En este punto, ha dicho que el club náutico es el testigo "más visible y significativo" de aquella cultura y que es una entidad que mantiene "encendida la llama de relaciones sociales abiertas a todo el mundo". Sin embargo, ha lamentado que ahora es visto como "un pequeño trozo de tierra encima del mar, deseado por especuladores sinvergüenzas, que no entienden ni estiman el papel y el significado de este club, de lo que representa para la identidad de la sociedad ibicenca".
También ha recordado que, desde sus orígenes en 1925, el club tiene como bandera "valores de sostenibilidad públicos", que se han ido adaptando a las necesidades sociales de los nuevos tiempos, y que sus socios "representan cuatro generaciones" de ciudadanos que pertenecen a una sociedad que simboliza "valores muy diferentes a los de las poderosas marinas vecinas, que invaden el puerto ibicenco".
Torres ha advertido que la alternativa a la continuidad del Club Náutico es "quedar en manos del muy lucrativo negocio de aparcamiento de barcos de lujo y posibles restaurantes afines", por lo que ha reclamado a las autoridades "salven ustedes el club" y "no lo hundan, no lo dejen morir".
"Si el Club Náutico de Ibiza desaparece, quedará liquidada definitivamente una manera de vivir y de ser de los ciudadanos de Ibiza", ha lamentado Torres, que ha advertido con el "ahogamiento del club", se borrará "del todo lo que queda de una cultura" que se quiere seguir transmitiendo "a futuras generaciones".