Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves 8 de febrero en el barrio palmesano de Son Roca, cuando los propietarios del inmueble llamaron advirtiendo de la situación. Tras el aviso, los agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar y entrevistaron a las víctimas. Además, observaron que una persiana y una puerta que daba acceso a la terraza habían sido forzadas. El sistema de alarma, por su parte, había sido arrancado e inutilizado.
Al acabar el registro, una vecina declaró haber sido testigo de los hechos y ofreció detalles del hombre que había visto acceder al interior del alojamiento.
Finalmente, una patrulla identificó en la calle a cuatro personas, siendo detenida una de ellas al ser reconocida por la vecina como el presunto autor de un delito de daños.