Las pasarelas de madera y el sistema de iluminación del paseo de Cala Gamba, dañados por falta de mantenimiento y por los temporales de finales del año pasado, han sido renovados tras una inversión de 30.000 euros.
Para ello, se han renovado 220 metros cuadrados de firme con la misma baldosa que ya existía en la zona. Además, se han reparado los escalones de bajada a la playa y, también, varios tramos del muro de piedra de marés.
Asimismo, se ha aprovechado la intervención para renovar el alumbrado de la zona, pintando o sustituyendo las luminarias y los soportes que estaban rotos o dañados por el óxido.
Estos trabajos, que han acabado esta semana, se enmarcan dentro del programa de mejora y conservación de las infraestructuras de la Playa de Palma y han sido consensuados con los vecinos de la zona, quienes solicitaron la intervención por motivos de seguridad.