La emotiva despedida empezó con la proyección de un vídeo donde futbolistas que compartieron vestuario con Xisco elogiaron no solo su calidad futbolística, sino también su calidez humana. Pamplona, donde el delantero se sintió particularmente a gusto a lo largo de su carrera, ocupó un lugar especial en el corazón de Xisco, como se evidenció en el video, con excompañeros que a día de hoy siguen militando en la plantilla de Osasuna.
El momento más conmovedor surgió cuando Xisco tomó la palabra para agradecer a todos los clubes que marcaron su trayectoria, desde el C.D. Calvià y el Platges hasta el Deportivo de La Coruña, Newcastle, Osasuna, Peñarol, Córdoba, Mallorca y el Atlético Baleares.
Agradeció al RCD Mallorca por la oportunidad de jugar en casa y al ATB por contar con él en la última etapa de su carrera, aunque lamentó no poder contribuir tanto como le hubiera gustado debido a lesiones y otras circunstancias. Las lágrimas brotaron cuando recordó a su padre fallecido y elogió a su madre como "el motor de la familia", a su hermano por ser "el hermano perfecto", y agradeció a Marta, la madre de sus tres hijos, por su inquebrantable apoyo.
Tras el sentimental discurso, Xisco quiso capturar el momento con sus compañeros en el terreno de juego del Estadi Balear, donde fue manteado en una despedida llena de camaradería.