Taylor Swift no jugaba el partido, pero protagonizó la escena más destacada de la velada al terminar el encuentro: un emotivo abrazo y un sentido beso con su novio, Travis Kelce, que acababa de ganar la Super Bowl. Sin duda, una página que quedará enmarcada en la historia de este multitudinario evento.
La cantante no quiso perderse la gran cita en Las Vegas para apoyar a Travis Kelce y su equipo, los Chiefs. Su presencia en el partido influyó en el impacto en las audiencias de la NFL y, además, también influye en el desempeño de su novio en el terreno de juego: la curiosa estadística revela que cuando Taylor Swift está en las gradas, Travis Kelce promedia 99 yardas por partido, mientras que cuando no está, promedia 46. Se la pudo ver vibrando con el partido en todo momento, y estalló de alegría al consumarse la victoria del equipo de su novio.
Por Las Vegas se dejaron ver decenas de famosos como Justin Bieber, Leonardo Di Caprio, Gordon Ramsay, Lana del Rey, Ariana Grande, Travis Scott, Paul McCartney, Jay-Z, Bad Bunny, estrellas de la NBA... Sin embargo fue Taylor la más aclamada sobre todas las celebridades. Cada vez que la enfocaban y la mostraban en los videomarcadores se llevaba una gran ovación.