OPINIÓN

Prevención del cáncer

Emilio Arteaga | Martes 06 de febrero de 2024

De algunos cánceres. La Unión Europea ha lanzado en estos últimos días una recomendación a los países miembros para reforzar los programas de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) y el virus de la hepatitis B (VHB), en el marco de la preocupación creciente por el incremento relativo de la mortalidad por cáncer en Europa.

En estos momentos el cáncer es la segunda causa de muerte en el continente, responsable de aproximadamente el 26 % de los fallecimientos, pero las proyecciones indican que a mediados de la próxima década puede pasar al primer lugar. Se considera que hasta un 40 % de los cánceres podrían evitarse con medidas de prevención adecuadas y ello es clarísimo en el caso que aquellos tumores que tienen su origen en infecciones para las que existen vacunas protectoras y eficaces.

La UE ha puesto el foco en concreto en las infecciones por estos dos virus, que causan un elevado número de casos cada año. El VPH es responsable de la práctica totalidad de carcinomas de cuello de útero en la mujer y de muchos cánceres orofaríngeos y anales en varones, en especial los que tienen relaciones sexuales con otros hombres y también en mujeres que realicen determinados tipos de prácticas sexuales. Según datos de la propia UE cada año se diagnostican en Europa alrededor de 30.000 casos de cáncer de cuello de útero, con una mortalidad cercana al 50 % y 20.000 de carcinoma orofaríngeo, la mayoría en hombres.

El VHB por su parte puede provocar infecciones hepáticas crónicas que con frecuencia terminan en cáncer de hígado, siendo el responsable de más de la mitad de muertes por dicha causa y se calcula que hay en todo el continente unos cuatro millones de personas con hepatitis crónica por este virus.

Estas cifras son demoledoras, sobre todo si se considera que estas infecciones son evitables con un protocolo adecuado de vacunación, de ahí que la UE haya decidido poner el foco en la prevención de ambas infecciones. No se trata, al menos por ahora, de ningún programa específico oficial de la Unión, sino, de momento, de una recomendación a los países miembros y asociados de reforzar la implementación de los programas de inmunización contra ambos virus.

En España la vacuna del VPH se administra a cargo del sistema sanitario a todos los niños y niñas a los doce años y somos uno de los pocos países que cumple con la recomendación de la Comisión Europea de conseguir al menos tener vacunadas al 90 % de las niñas adolescentes o preadolescentes y un buen número de niños para 2030. En el conjunto de la región europea el porcentaje ahora mismo es del 37 %, pero con enormes diferencias. Solo cumplirían ahora mismo: Noruega, 96 %, Portugal, 93 % y España, 90 %. El resto va desde Francia, 48 %, a Bulgaria, 1 %. Los datos para los niños son escasos y poco consistentes y queda pendiente fijar un objetivo numérico para ellos para 2030.

En el caso de la hepatitis B la Comisión también recomienda reforzar los programas nacionales de vacunación con el objetivo de lograr para 2030 el 95 % de niños vacunados con la pauta completa de tres dosis y el control de la infección en todas las embarazadas, lo que en España ya se cumple.

Para alcanzar estos objetivos es fundamental que las vacunas estén incluidas y financiadas por el sistema sanitario público, que es el caso de España, y que se realicen campañas publicitarias de promoción entre la población. No hay que olvidar el desgraciado incremento de los movimientos antivacunas, ni tampoco un cierto cansancio entre la población, sobre todo a partir de la pandemia de covid 19, de ahí la necesidad de un esfuerzo didáctico permanente por parte de las autoridades sanitarias.


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