Según ha explicado el Consistorio, se trata de un procedimiento que implica la inyección de líquido biocida al tronco de los árboles, especialmente en los espacios públicos como parques y escuelas. Y, para complementar esta acción, se pide la colaboración de la Asociación de Cazadores de Santanyí.
Así, este fin de semana, los cazadores del término han emprendido una batida por los diferentes núcleos del municipio de Santanyí con el objetivo de abrir las bolsas de la oruga de la procesionaria antes de que los insectos emerjan con el cambio de temporada.
Es importante destacar que la batida se ha centrado exclusivamente en los espacios públicos, incluyendo los torrentes. Para los árboles ubicados en fincas privadas, es responsabilidad de los propietarios llevar a cabo el tratamiento correspondiente de sus pinos.
La alcaldesa del municipio, Maria Pons, ha expresado su agradecimiento hacia los cazadores por su colaboración anual en esta tarea vital. Además, ha subrayado que esta batida complementa el tratamiento de endoteràpia con líquido biocida que se aplicadesde el año 2016. La eficacia de esta medida se refleja en el hecho que casi el 100 por ciento de los pinos tratados no presentan bolsas de procesionaria, mientras que aquellos que no han recibido el tratamiento o se encuentran en zonas privadas tienen bolsas. Por lo tanto,la tarea de los cazadores en estos momentos es crucial para prevenir problemas con la llegada de la primavera.
El departamento de Vigilancia Rural del Ayuntamiento de Santanyí estudiará programar una segundo batida para el último fin de semana de febrero con el objetivo de abordar los núcleos donde todavía no se ha podido intervenir.
Este compromiso continuo demuestra la dedicación de autoridades locales y cazadores del municipio al control de la procesionaria para preservar la salud de los pinos y de los espacios públicos.