Según el escrito del fiscal, los hechos ocurrieron en un bar de Palma, donde el acusado, de 58 años, invitó a la menor a entrar y, una vez dentro, la abrazó fuertemente hacia sí mismo, besándola en el cuello, tocándole las nalgas y los pechos y agarrándola de la cadera, intentando después tocarle sus partes íntimas y besarla en la boca.
La víctima se resistió constantemente y consiguió huir del lugar. Como consecuencia de estos hechos sufrió problemas de salud mental y tuvo que someterse a tratamiento psiquiátrico.
El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito de abuso sexual a una menor y pide para el procesado tres años y medio de cárcel, otros tres de libertad vigilada y orden de alejamiento por un tiempo de cinco años.
Asimismo, la Fiscalía ha solicitado que se le imponga la inhabilitación para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto con menores durante diez años y que indemnice a la víctima en la cantidad de 4.000 euros.