Son Reus está al límite de su capacidad. Según ha podido saber este digital, el número de perros supera el de las jaulas disponibles, aunque "según el día", la ocupación se sitúa entre 100 y 105. Actualmente, la perrera dispone de 106 jaulas, de las que seis están en obras, según ha informado el área de Bienestar Animal del Ajuntament de Palma. Asimismo, desde Cort aseguran que el sacrificio 0 continúa cumpliéndose.
Entre principios de diciembre y Navidad, había en Son Reus entre 108 y 115 perros. Las cifras varían según las adopciones y las entradas, rozando o traspasando la capacidad máxima.
Para solucionar este problema, al que Son Reus "lleva tiempo enfrentándose", el regidor de Medio Ambiente, Sostenibilidad, Espacios Naturales y Bienestar Animal, Llorenç Bauzà, explica el compromiso de reformar la perrera. En concreto, espera que suponga "un lavado de cara, con una perrera totalmente nueva" que sea una realidad antes de que acabe la legislatura. Las obras reformarán por completo la zona de quirófanos, habrá una zona de ocio canino y se aumentará el número de jaulas.
Asimismo, destaca la labor de las asociaciones, como Peluditos de Son Reus, a la hora de fomentar la adopción mediante diferentes campañas.
Entre los canes que llegan a Son Reus, hay un número considerable de razas potencialmente peligrosas, por lo que Bauzà pide a la ciudadanía "que sea consciente del tipo de animal que decide tener, ya que luego miuchos se arrepienten".
En cuanto a los felinos, las asociaciones han denunciado la decisión de retirar los iglús reconvertidos en colonias felinas en Canamunt y en el Estadi Balear, aunque Bauzà defiende que "están trabajando en las casas de acogida", una medida que se contempla tanto para gatos como para perros, y que para ello "se están buscando normativas para que sea una realidad los próximos meses". "El objetivo de las casas de acogida es desaturar Son Reus y dar una salida óptima a los animales", reitera.
El pasado 29 de septiembre entró en vigor la Ley de Bienestar Animal que obliga a los propietarios a tener un seguro de responsabilidad civil, que podría costar 30 euros al año, además de la realización de cursillos formativos para los nuevos propietarios. Sin embargo, estos dos puntos quedaron temporalmente sin ejecución por falta de un reglamento propio al encontrarse el Gobierno en funciones en su momento, a la espera de que se produzca el desarrollo reglamentario.
Según esta normativa, abandonar a uno o más animales se considera infracción grave, con multas que van desde los 50.000 hasta los 100.000 euros. Sin embargo, el abandono continúa produciéndose. Las asociaciones de protección animal alertan de que el abandono ha aumentado desde la aprobación de la ley.