Como era de prever, el de Manacor ha tenido este viernes las primeras complicaciones serias del torneo. Thompson es un rival peligroso en superfícies rápidas y lo ha demostrado. Pero la peor de las noticias llegaría cuando el partido estaba llegando a su fin, y es que Rafa sintió dolor en su cadera, pidió un tiempo muerto médico y acabó el choque visiblemente lesionado.
Desde el principio del choque se pudo ver que el australiano no le pondría las cosas fáciles. A Rafa le costó más que en compromisos anteriores sacar sus turnos de servicio adelante, y la noticia saltaba con el 3-3 en el marcador, momento en el que Thompson aprovechó la primera opción de rotura que tuvo a su favor.
Sin embargo, Nadal consiguió reaccionar a las primeras de cambio, recuperando el break en el siguiente juego y confirmando la rotura con su saque para colocar el 5-4 a su favor en el marcador. Tras ello, Rafa volvía a romper en un juego clave para llevarse el primer set por 7-5.
El segundo parcial estuvo marcado por la igualdad, donde ambos jugadores gozaron de oportunidades de quebrar el servicio del rival, pero los saques se acababan imponiendo. Llegados al 5-4 para Nadal, disfrutó de un 30-40 que le daba la opción de ganar el partido, pero Thompson solventó la situación.
En el tie break, Nadal volvería a tener oportunidades de ganar el partido, en concreto dos, pero no pudo hacerlo y veía como Thompson se llevaba el desempate para forzar el tercer y definitivo parcial.
Corría el 4-1 en contra de Rafa en el marcador cuando el mallorquín ha sentido dolor en la cadera y no ha podido seguir jugando en plenas condiciones como lo estaba haciendo. De esta manera, y a la espera de conocer la lesión exacta y el alcance de la misma, Nadal tiene a todos en vilo para conocer su futuro más próximo en el circuito.