"Todos luchamos por cumplir nuestros sueños día tras día. Hoy puedo decir que todos mis sueños se han cumplido". Con esta frase en la gran pantalla salía al escenario Rels B, quien, a pesar de ser ya consciente de su éxito tras llenar con 65.000 personas el Foro Sol en México, al el Palau de Sant Jordi abarrotado se emocionó de nuevo. "Quién nos lo iba a decir...", afirmó el cantante, mientras mostraba su sorpresa; "¡Estoy flipando!".
Hacía cuatro años que el rapero mallorquín no actuaba en Barcelona; la última vez fue en la sala Razzmatazz, en una época difícil para el artista, y que reconoció en las más de dos horas de concierto que ofreció a los 17.000 asistentes, entre los que, sobre todo, había "fans antiguos", y es que el palmesano consiguió fundir las canciones de sus inicios con su último álbum 'Afro Lova', en un show animado, dinámico, y sobre todo, de buenas vibras.
El concierto arrancó a las 21 horas, y las fuertes rachas de viento no fueron excusa para esperar horas y horas haciendo cola a las puertas del Palau. Algunos, con sillas y tapers, llevaban desde las diez de la mañana para ser los que más cerca estén de su ídolo.
El cantante dejó ver su versatilidad, los decibelios empezaron a subir cuanto cantó temas como "Me gustas Natual", "Mi luz", "pa quererte" o "Tienes el don". No se dejó ninguna de las favoritas del público, también las de su estilo más alternativo, y aunque, en un ambiente cercano, conversaba con su beatmaker, Buco, a quien le pedía que cambiase de canción: "¡Ahora esto no!", contestaba Skinny Flakk al sonar canciones como "La prisión", "La última canción", "Mejor no nos vemos", o "Me olvidé de los dos".
SIn embargo, los asistentes aclamaban que las cantase, a lo que no pudo decir que no. Mezcló sus temas más tristes con sus más movidos: "Un rodeo", o "Sin Gato".
El momento para los asistenes mallorquines llegó casi al final del show, cuando exclamó: "Me han dicho que hay por ahí unas banderas de mi tierra...". Y acto seguido se la lanzaron, poniéndola sobre el cuello: "Yo y mi equipo hemos representado esta bandera por todo el mundo...¿de la isla pa'dónde?, gritó, al momento que empezó a cantar "Un verano en Mallorca".
La bandera de las islas se convertía así en un elemento más de la grandiosa puesta en escena que siguió los últimos minutos del concierto, despidiéndose con un "Gracias por venir. Os amo", y por supuesto, agradeciendo a todo su equipo, quienes llevan con él desde sus inicios.
Tras Barcelona, el mallorquín actuó en Madrid el domingo, donde también llenó el WiZink Center, y que, según confesó el propio Rels sobre el escenario, ha sido "el mejor" de su carrera.